En nuestra clínica de Sevilla atendemos a muchos pacientes con contracturas musculares. Pueden ser dolorosas y limitantes, e incluso pueden causar otros problemas si no se tratan a tiempo y de forma adecuada. Por ello, es importante conocer las causas de una contractura muscular, así como lo que puede hacerse para tratarla.
¿Qué causa una contractura muscular?
La causa de las contracturas musculares a menudo se malinterpreta. En realidad, lo que muchas personas denominan contractura muscular es un aumento del tono muscular, no una contracción crónica de la musculatura.
En un estado de relajación, los músculos tienen un nivel mínimo de actividad que nos ayuda a mantener la postura. Cuando este nivel mínimo de actividad se incrementa por alguna razón patológica, se generan dolores musculares que comúnmente se llaman contracturas.
Las causas de este aumento del tono muscular pueden incluir una mala postura y esfuerzos repetitivos excesivos. Es crucial entender que estirar antes o después de una actividad no previene estas contracturas.
Aplicación de calor
Cuando surge un problema como el que estamos tratando, lo importante es aumentar la irrigación sanguínea en el músculo para mejorar su recuperación. En este contexto, el calor aplicado de manera externa, como con mantas eléctricas, solo aporta un beneficio analgésico, ya que este tipo de calor solo penetra aproximadamente 15 mm en la piel y no genera un aumento significativo del flujo sanguíneo en la zona afectada.
Para aumentar el flujo sanguíneo en la zona, se necesita tecnología que permita elevar la temperatura de adentro hacia afuera, y no de afuera hacia adentro, como es el caso de la diatermia. Otra manera de promover el flujo sanguíneo en la zona es a través de la práctica de ejercicio, pero siempre debe ser controlado para no aumentar la sintomatología.
Realización de estiramientos y ejercicios suaves
En nuestra consulta, destacamos el importante papel de los estiramientos y ejercicios suaves en el tratamiento de las contracturas musculares. Estas técnicas son fundamentales para promover la relajación y flexibilidad de los músculos afectados, esenciales para reducir el dolor y las molestias asociadas a las contracturas. Al diseñar y supervisar ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento, pretendemos abordar la raíz de la rigidez muscular y contribuir al restablecimiento gradual de la función muscular normal de nuestros pacientes.
Uso de medicación relajante muscular
En determinados casos, el uso de medicación relajante muscular puede ser un componente valioso del plan de tratamiento de las contracturas musculares. Los relajantes musculares pueden ayudar a aliviar los espasmos musculares y el dolor asociado, permitiendo al individuo afectado experimentar una reducción significativa de las molestias causadas por la contractura. Es importante destacar que la prescripción y administración de medicación relajante muscular debe ser realizada exclusivamente por un profesional sanitario cualificado, tras una evaluación exhaustiva del estado del paciente y de su historial médico.
Recibir Masajes/ Terapia manual
El masaje o terapia manual es una piedra angular de nuestro enfoque para tratar las contracturas musculares, ya que puede producir multitud de beneficios al promover la relajación, reducir la tensión y aliviar el dolor en los músculos afectados, como analgésico. Mediante la manipulación hábil y selectiva del tejido muscular, el masaje terapéutico puede ayudar a liberar constricciones y adherencias dentro del músculo, fomentando una mejora de la amplitud de movimiento y una sensación general de alivio para la persona. Esta técnica puede traer beneficios en un corto plazo, pero no ayuda más.
Además, realmente como hemos explicado en los anteriores apartados, este tipo de técnica era una solución mal ejecutada, ya que es más una herramienta para poder llegar a buen resultado, pero no es la mejor técnica para el tratamiento de las contracturas musculares reales.
Fisioterapia
La fisioterapia es una modalidad fundamental y muy eficaz en el tratamiento de las contracturas musculares, o mejor dicho, como hemos explicado, en el aumento del tono muscular. La fisioterapia abarca una amplia gama de intervenciones y modalidades destinadas a promover el alivio de los síntomas, el restablecimiento de una función muscular óptima y la prevención de futuras recidivas. En nuestra clínica, nuestro enfoque de la fisioterapia se caracteriza por una evaluación exhaustiva del estado de la persona, incluida una valoración de su salud musculoesquelética, movilidad y objetivos específicos de tratamiento. Esto sirve de base para el desarrollo de un régimen fisioterapéutico adaptado y dinámico, que puede incluir terapia manual, ejercicio terapéutico, estimulación eléctrica y educación del paciente, entre otros componentes.
Evitar Movimientos o Actividades Agravantes
Como parte de la orientación integral que proporcionamos a las personas con contracturas musculares, como llamamos al aumento del tono, subrayamos la importancia crítica de identificar y evitar movimientos o actividades que puedan exacerbar la tensión y las molestias musculares existentes. Al cultivar una mayor conciencia de su mecánica corporal y sus hábitos posturales, los pacientes pueden minimizar proactivamente el esfuerzo y la tensión impuestos a los músculos afectados, frenando así el riesgo de agravamiento y el desarrollo de nuevas contracturas. Este aspecto de la educación y capacitación del paciente es intrínseco a nuestra ética de dotar a las personas de los conocimientos y herramientas necesarios para gestionar y prevenir de forma proactiva la reaparición de contracturas musculares en su vida diaria.
Ejercicios de fortalecimiento
Los ejercicios de fortalecimiento constituyen un componente fundamental de nuestro enfoque integral del tratamiento y la rehabilitación de las contracturas musculares. Al dirigirse a los grupos musculares específicos implicados en la contractura, estos ejercicios sirven para reforzar la resistencia, la estabilidad y la capacidad de recuperación general de los músculos, mitigando la probabilidad de futuros episodios de contractura y molestias. La prescripción personalizada de ejercicios de fortalecimiento se basa en un conocimiento matizado del estado musculoesquelético de la persona, sus objetivos funcionales y la naturaleza específica de la contractura muscular, y se realiza en estrecha colaboración entre el paciente y nuestro experto equipo sanitario.
Descanso y recuperación
No se puede exagerar el papel integral del descanso y la recuperación en el tratamiento y la gestión generales de las contracturas musculares. Con demasiada frecuencia, se pasa por alto la importancia de dar a los músculos afectados el tiempo adecuado para recuperarse y repararse, aunque es la piedra angular del proceso de curación. Mediante orientación y apoyo estratégicos, educamos a nuestros pacientes sobre la importancia de lograr un equilibrio armonioso entre actividad y descanso, y les capacitamos para integrar periodos de descanso y rejuvenecimiento muscular en sus rutinas diarias y semanales.
Además, nuestro equipo se dedica a proporcionar a cada paciente recomendaciones exhaustivas e individualizadas para optimizar su descanso y calidad del sueño, que desempeñan un papel fundamental en el proceso general de curación muscular y en la prevención de recidivas de contracturas.
Régimen individualizado de estiramientos y ejercicios suaves
Un régimen individualizado y dinámico de estiramientos y ejercicios suaves está a la vanguardia de nuestro enfoque para tratar las contracturas musculares, fomentando una sensación de liberación, flexibilidad y restauración funcional en los músculos afectados. Mediante una comprensión precisa de los músculos específicos afectados, las consideraciones anatómicas y fisiológicas únicas del paciente y la naturaleza progresiva de la relajación y rehabilitación musculares, elaboramos meticulosamente y adaptamos continuamente un régimen de estiramientos y ejercicios a medida para guiar a nuestros pacientes hacia un alivio profundo y duradero de sus contracturas.
Conclusión
En conclusión, como clínica de fisioterapia en Sevilla, recomendamos encarecidamente buscar ayuda profesional para tratar una contractura muscular. Además este término como hemos explicado, se confunde con el aumento del tono, por lo que la evaluación por un profesional, es necesaria, para su correcta recuperación.
La gravedad y la causa de la contractura determinarán el plan de tratamiento más adecuado, que puede incluir la aplicación de calor, ejercicios, relajantes musculares, masajes y reposo. Es importante no intentar autotratarse una contractura, ya que puede empeorar sin los cuidados adecuados. Recuerda calentar y estirar siempre antes de hacer ejercicio para prevenir las contracturas.