En nuestra clínica de fisioterapia de Sevilla, vemos a mucha gente que busca respuestas a sus problemas de tobillo. Uno de los problemas más frecuentes es la tenosivitis, una afección dolorosa que puede dificultar actividades sencillas como andar y subir escaleras. Pero la tenosivitis es algo más que un tobillo dolorido: también puede afectar a otras partes del cuerpo, por lo que es importante comprender la afección y sus síntomas.

¿Qué es la tenosivitis?

La tenosivitis es una inflamación de un tendón, normalmente causada por sobreesfuerzo o lesión. La forma más común de tenosivitis es la tenosivitis de Aquiles, que afecta al tendón que une los músculos de la pantorrilla con el talón y es una causa frecuente del dolor de talón. Aunque realmente no está bien dicho, este término, ya que como sabemos de post anteriores, no tiene vaina. Sin embargo, la tenosivitis también puede afectar a otros tendones, como los del tobillo, la rodilla, la cadera, el hombro, el codo y la muñeca. En la mayoría de los casos, la causa de la inflamación es el sobreesfuerzo o la lesión, ya sea por un impacto repentino o por estrés repetitivo.

¿Cuáles son los síntomas de la tenosivitis?

Las personas con tenosivitis suelen experimentar dolor de leve a intenso y sensibilidad a lo largo del tendón afectado. El dolor puede aparecer y desaparecer o ser constante, y puede ir desde un dolor leve hasta un dolor agudo y punzante. En algunos casos, la zona alrededor del tendón afectado puede aparecer hinchada y caliente al tacto. Además, las personas con tenosivitis pueden experimentar disminución de la fuerza y el rango de movimiento en la zona afectada.

¿Qué causa la tenosivitis?

La causa de la tenosivitis puede variar según el tendón concreto que se vea afectado. Sin embargo, la causa más común de tenosivitis es el sobreesfuerzo. Esto puede ser el resultado de un cambio repentino de actividad, como empezar un deporte o ejercicio nuevos, o de un esfuerzo repetido, como andar o estar de pie con regularidad durante largos periodos de tiempo. Además, la tenosivitis también puede ser causada por ciertos tipos de lesiones, como un esguince de tobillo, una sobrecarga muscular o una fractura.

¿Cómo se trata la tenosivitis?

El tratamiento recomendado para la tenosivitis variará en función del tendón concreto que esté afectado y de la causa subyacente de la afección. En la mayoría de los casos, los tratamientos conservadores, como la disminución de carga, la compresión y la elevación (RIEC), pero fundamente los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, y a veces los medicamentos antiinflamatorios son muy eficaces para reducir el dolor y la inflamación. Además, la fisioterapia puede proporcionar un alivio a largo plazo al tratar los posibles problemas subyacentes que pueden estar contribuyendo al desarrollo de la tenosivitis.

Prevención de la tenosivitis

Existen varios pasos que se pueden dar para ayudar a prevenir el desarrollo de la tenosivitis. Entre ellos, realizar un calentamiento antes de la actividad física, utilizar la técnica adecuada, hacer descansos durante periodos largos de movimientos repetitivos y llevar calzado de apoyo. Además, es importante aumentar gradualmente la duración, intensidad y frecuencia de la actividad física para no sobrecargar excesivamente los tendones y otros tejidos blandos.

Contáctenos para el tratamiento de la tenosivitis

Si experimenta síntomas de tenosivitis, no se demore: póngase en contacto con nosotros hoy mismo para concertar una cita. La detección y el tratamiento precoz son esenciales para controlar eficazmente esta afección, y nuestro equipo de fisioterapeutas experimentados puede desarrollar un plan de tratamiento completo para ayudarle a volver a ponerse en pie y disfrutar de un estilo de vida activo y sin dolor.